PROMOCIONES,
UN CLÁSICO DE VERANO PARA LAS EMPRESAS (1)
Este año se invirtieron $ 50 millones |
Por
Alberto Borrini |
Si el verano no existiese, la publicidad y particularmente las promociones
se encargarían de inventarlo. Esto puede comprobarse de manera creciente
en los centros de vacaciones desde 2003, cuando comenzó a superarse
la crisis que tuvo su centro un año antes.
Este año, las promociones veraniegas, que suelen ser a la vez una
muestra del humor del año anterior, cuando fueron programadas, y un
entrenamiento o pretemporada del período que recién despega, prometen
alcanzar otra marca histórica y aproximarse a una inversión de 50
millones de pesos, un 10 o 15% más que en 2005.
Una parte de estas inversiones quedará en las arcas de los municipios.
En Mar del Plata, por ejemplo, mover un trailer publicitario cuesta
140 pesos diarios, en concepto de derechos, y por cada promotora,
con o sin uniforme, hay que pagar 12 pesos diarios. Los carteles tributan
6 pesos por metro cuadrado o fracción, por bimestre o fracción. Las
banderas, mucho menos, lo que explica que las playas y sus alrededores
estén profusamente embanderados.
Pero lo notable no es tanto el monto alcanzado por las promociones
veraniegas, sino su evolución cualitativa en los últimos años. El
sampling, (degustación de productos) por ejemplo, muy utilizado en
Mar del Plata una o dos décadas atrás, ya no atrae el interés de las
empresas; la distribución de volantes y folletos sobrevive, pero claramente
la tendencia predominante es la de vincular las marcas a la diversión,
el entretenimiento y los servicios a los visitantes, por lo cual se
multiplican juegos, concursos, recitales, competencias deportivas
e incluso prestaciones gratuitas que buscan mantener o acrecentar
el prestigio de los anunciantes.
Otro de los rasgos diferenciales de las actuales promociones es su
carácter multimediático. Los ejemplos abundan. La empresa de celulares
Personal, con el título de "Personal es tu forma de vivir el verano",
potencia los recitales al aire libre en su Personal Beach con dobles
páginas en los periódicos con las fotografías de los participantes.
Movistar, la mayor fusión en el terreno de los celulares de 2005,
enfrenta el primer desafío veraniego. Las acciones realizadas en sus
paradores en Mar del Plata, Pinamar, Cariló y Punta del Este se extienden
a anuncios publicados en diarios con el encabezado "La vidriera de
Movistar". Los celulares, los autos y las bebidas son los protagonistas
de las promociones veraniegas. Los primeros llevan su publicidad hasta
el borde del océano; los autos se desparraman por sitios estratégicos
de la zona costera.
En el caso de Sedal, la peluquería instalada en la playa, que tanto
éxito tuvo en la temporada anterior impulsada por el nuevo slogan
"La vida te despeina", tiene una extensión en la Web donde las visitantes
son invitadas a escribir su propio diario íntimo con las impresiones
del día anterior. Naturalmente, la participación es estimulada mediante
la oferta de premios.
Mar del Plata y otros balnearios son también el banco de prueba de
nuevos productos y servicios. El grupo La Segunda lanzó aquí una ambiciosa
campaña nacional de concientización aseguradora; el recurso elegido
es una ingeniosa instalación de espejos deformadores, levantada en
su filial Mar del Plata y en trailers que recorren las calles.
Cabrales a su vez aprovechó el verano para afianzar el lanzamiento
de un nuevo producto, Ice Cabrales. Fernet, Cinzano y Gancia aumentaron
su presencia en la costa. Coca- Cola invitó a paladear por anticipado
el Mundial de Fútbol de Alemania, con la llegada del imponente trofeo
al Hotel Provincial y una serie de competencias deportivas afines.
También las radios
Las promociones incursionan también en conferencias literarias, exposiciones
de cuadros y el excepcional concierto lírico ofrecido por el Grupo
Zurich en un escenario levantado en Playa Grande. La Gala del Mar
contó con alrededor de 20.000 espectadores, cifra sólo superada por
el festival Sol de Noche, organizado por la radio Rock&Pop. Ambos
tuvieron propósitos solidarios.
Las radios van a las playas para cambiar de aire. Rock&Pop, Metro
y Aspen desarrollan su estrategia a través de paradores propios, concebidos
como "plataformas publipromocionales", que les permiten hacer tangible
la propuesta de cada emisora. Las promociones realizadas en 2006,
de cumplirse las inversiones previstas, representarían alrededor del
1% de la facturación publicitaria anual, esto sin contar que muchos
anuncios de pauta se llenan de viento y arena.
Dos ejemplos: "Siempre estamos con vos. También en la playa", proclama
un aviso de Banco Galicia; La Caja, a su vez, invita a pasar "Felices
packaciones", aludiendo a un combo de servicios. El llamado del verano
es un canto de sirena difícil de desoír por anunciantes y publicitarios.
1 Publicado en la edición impresa de La Nación
el Martes 31 de enero de 2006.
Link corto: http://www.lanacion.com.ar/776760
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